lunes, 1 de septiembre de 2008

DECLARACIÓN PÚBLICA SOBRE LA POLÍTICA ARANCELARIA EN LA UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES

DECLARACIÓN PÚBLICA SOBRE LA POLÍTICA ARANCELARIA
EN LA UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES

Es de nuestro conocimiento que las decisiones en torno a los valores arancelarios de todas las carreras de nuestra universidad, decisión que afecta a los 12.000 estudiantes, son netamente económicas en sus criterios de decisión. Es nuestro interés y opción política cambiar esta realidad. La situación del país se ha ido endureciendo. La calidad de estudiante no está protegida por el Estado, ni existen facilidades para la mayoría de los casos de los alumnos de nuestra universidad que se encuentran en problemas para cancelar los aranceles. Muchos de ellos no tenían problemas para pagar los aranceles al momento de ingreso, pero hoy se han encontrado imposibilitados de seguir estudiando por no poder conseguir el pago de las alzas arancelarias de sus carreras.

Es un hecho que para fijar las cuotas del crédito con aval del Estado, el monto asignado es el arancel de referencia fijado por éste. En muchos casos de las carreras de nuestra universidad, los costos arancelarios superan extensamente el arancel de referencia. Las personas que se encuentran con crédito con aval del estado han de recurrir a la banca privada para cancelar sus estudios. Nuestros compañeros que se encuentran en esa situación son deudores privados, más bien, sus familias son deudores a la banca privada por el derecho a continuar estudiando en la universidad, e incluso, hay casos donde han ocurrido retiros por esta realidad económica. Si bien estamos estudiando carreras en nuestra universidad, muchos de nosotros somos deudores a la banca privada sin siquiera la seguridad de poder terminar nuestros estudios*.

Esta realidad socioeconómica debiese ser acogida por parte de las entidades que deciden los costos arancelarios de nuestras carreras. Es nuestra responsabilidad, y deber como dirigentes estudiantiles, defender estos hechos y velar por una comunidad sensible a las dificultades socioeconómicas de nuestros compañeros.

Los aranceles han sido fijados según el IPC y según su margen de competitividad en la oferta de las universidades privadas del país. Es por esto, que la operación de carreras como medicina son financiadas por carreras de más alto “prestigio” como lo son Psicología, Ingeniería o Derecho. Son compañeros de estas carreras quienes han visto reflejados en sus costes arancelarios la decisión de abrir nuevas carreras por generar una mayor competitividad de la universidad. Si bien es importante que la universidad posea un margen superior, debiese ser por tradición, prestigio y calidad; no por oferta y “costo de oportunidad”** sobre nuestras familias. Ésta ha sido una decisión de planificación por parte de casa central con consecuencias económicas sobre nuestras familias. Si son nuestras familias, y en varios casos nosotros mismos, quienes hemos de pagar por nuestra educación ¿no deberíamos tener voz y voto en decidir cuánto estamos dispuestos a pagar y por qué? Especialmente cuando, reiteramos, compañeros se han vistos forzados a dejar sus estudios por problemas arancelarios***.

Este año va a ser uno de los de mayor inflación. A la fecha, el Banco Central ha proyectado un 8% de alza, e incluso se espera que pueda llegar aun 9%. El año pasado nuestros aranceles subieron un 7% y ahora estarían volviendo a subir un 8%. O sea, si tu carrera costaba 3.000.000 el 2007, te cuesta este año 3.210.000 y te costará el próximo 3.466.800. Muchos de nosotros aún recordamos que ingresamos pagando menos de 300.000 y que hoy estamos cerca de los 400.000 y eso sin incluir la matrícula.

Como dirigentes estudiantiles, es nuestro deber abrir la discusión para que esta tendencia cambie. No puede ser que no sólo hemos de pagar por abrir carreras en la universidad, sino además mirar pasivamente cómo hemos de pagar porque la economía entra en crisis. La lógica insensible de estas decisiones, necesita cambiar.

Nuestra propuesta es elaborar un mecanismo de trabajo conjunto, en donde casa central y nosotros fijemos los costes arancelarios respondiendo no únicamente al mercado si no también, a la realidad económica que vive el país. Para este año, demandamos que el arancel y la matrícula se congelen nominalmente; es decir, que no cambie ningún peso en relación a este año****.

Sin otro particular




Consejo de Presidentes Universidad Diego Portales.

APAÑA CON EL CERO.
A mantener el arancel sin alzas para el 2009.
¿A quien no le cue$ta pagar?



* Por lo tanto, no es diferente la realidad de la deuda educacional que la deuda por un auto u otro gasto: DICOM, embargos y situaciones de riesgo psicológico, físico y social.

** El razonamiento reflejado en varias intervenciones de casa central es: Si la universidad posee mayor competitividad en el mercado, mejorará su prestigio y sus estudiantes poseerán mayores posibilidades de empleabilidad y de influenciar a la sociedad. A esto se le ha referido indirectamente Carlos Peña elucidándolo como "coste de oportunidad" de las familias al invertir en la educación de sus miembros en nuestra universidad. Normalmente el coste de oportunidad se refiere a cuando una empresa (no un privado) invierte en una vía vs. invertir en otra, la típica pregunta de un economista es: ¿cuanto pagaría ud. por mantener su auto vs. comprarse uno nuevo?, se induce que el precio del auto nuevo responde a esa diferencia y a ese coste de oportunidad. Naturalmente, como no se puede preguntar a cada persona por el precio el coste de oportunidad se hereda de hechos como que la Honda se instale en Rancagua, que los autos chinos ingresen al mercado o bien que el dolar modifique su valor, por lo tanto, el concepto es de movimientos económicos mucho mas macro que una familia pagando por la educación de sus miembros. Así, afirmamos que esta concepción fuerza los conceptos y esconde el hecho que nosotros no necesitamos infraestructura o publicidad mas que necesitamos buena educación. Mas explícitamente: los alumnos que se han tenido que retirar de sus carreras por no poder pagar, necesitan mas el poder terminar su educación que la facultad de medicina tenga un mejor campus u otras opciones insertas dentro de ese concepto.

*** Pregúnten en sus secretarías de estudios quienes no han vuelto a clases. Si bien no están en libertad de hacer públicas las razones de cada uno de ellos, nosotros les aseguramos que la mayoría (al menos 60%) son por dificultades de pago.

**** Naturalmente, nuesto norte es poder negociar estas desiciones cosa que al menos existan medidas que amorticen la subida de aranceles por parte de casa central, campo que permitiría encontrar un mutuo entendimiento dentro de esta situación y no la situación actual donde sólo se nos invita a pagar el arancel.

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